Formula One Championship Edition

La fórmula uno ha sido uno de los deportes que más ha crecido en España en los últimos tres años. El interés del público ha aumentado proporcional a los méritos de Fernando Alonso, que ha conseguido implicar en la competición a una gran cantidad de hasta entonces profanos. La 'Alonsomanía' se ha convertido en un excelente reclamo a todos los niveles, incluidos los videojuegos. Sony, propietaria de la licencia oficial de la FIA, ha explotado muy bien los títulos que su Studio Liverpool ha producido con un irregular acierto, convirtiéndolos en un producto de consumo masivo como han demostrado sus excelentes ventas en PS2 y PSP.

Para el estreno de PlayStation 3 el estudio inglés ha preparado una versión especial, una Championship Edition, que se basa en el F1 2006 aparecido el pasado mes de julio tras varios retrasos y que a pesar de trasladar toda la potencia de la nueva generación a la fórmula uno, mantiene las escuderías, pilotos y circuitos del pasado año.

En la caja del juego, que en España viene firmada por Fernando Alonso, ya se advierte claramente con un discreto mensaje: 'Revive el mundial de la temporada 2006'. Esto debería ser suficiente para que los despistados tengan claro el producto que van a comprar y a la vez, de terapia para superar el mayor bache que este F1 presenta; correr con Alonso en Renault en la consola mientras el asturiano aparece en TV pilotando su bala plateada, contemplar a Schumacher todavía activo liderando a Ferrari o ver cómo Montoya y Räikönen forman la pareja oficial de McLaren Mercedes

Todo aquel que esté interesado en este F1 CE debería hacer un ejercicio de reflexión; sopesar si puede aceptar unas plantillas obsoletas a cambio de una experiencia visual de nueva generación, un fantástico modo online, la versatilidad de su manejo y las mismas variantes de juego que demostraron su capacidad en el F1 2006 original.

También se debe tener muy claro el carácter de port desde el juego lanzado el verano pasado. Los que esperen nuevos extras o añadidos revolucionarios quedarán decepcionados porque se aporta exactamente el mismo sustento, con la excepción de la experiencia online de la que se prescindió en PS2 y de un apartado gráfico que se ha trabajado minuciosamente y que retrata la F1 más realista que se ha visto nunca en un videojuego.